Hoy me han contado la historia detrás del sobrenombre del gran Efraín Huerta: «el cocodrilo».
Me sorprendió la llegada de ese nuevo conocimiento, pero me sorprendió más esa maña mía de seguir dejando algunos misterios por resolver de todas esas cosas que me obsesionan, ese esperar que se me revelen en alguna extraña coincidencia, como la de hoy.
"(Efraín) dijo en alguna entrevista que la poesía tenía que servir para protegernos de la infamia y de todas las cosas horribles que hay en el mundo, tenía que ser como una piel de cocodrilo; dura y hecha de amor e ironía para poder soportar todo eso".
Me sorprendió la llegada de ese nuevo conocimiento, pero me sorprendió más esa maña mía de seguir dejando algunos misterios por resolver de todas esas cosas que me obsesionan, ese esperar que se me revelen en alguna extraña coincidencia, como la de hoy.
"(Efraín) dijo en alguna entrevista que la poesía tenía que servir para protegernos de la infamia y de todas las cosas horribles que hay en el mundo, tenía que ser como una piel de cocodrilo; dura y hecha de amor e ironía para poder soportar todo eso".
Siempre Amé
Con la Furia
Silenciosa
De un Cocodrilo
Aletargado.
Hoy comienzo este nuevo blog y el gran cocodrilo, es y será reiteradamente citado en los posteriores pa(i)sajes que aquí se relatarán.
antes que nada, me complace enormísimamente ser un buen poeta de segunda del tercer mundo
ResponderEliminarme cae bien el Efraín :3